Tigre en rosa

Un nuevo partido político surge en Tigre

Aunque las elecciones de septiembre no incluyen la categoría de intendente, la política en Tigre volvió a sacudirse: Julio Zamora, jefe comunal desde 2013 e histórico dirigente peronista, sorprendió al aparecer en carteles color rosa y anunciar la creación de un nuevo espacio político. La pregunta que circula en las calles es clara: ¿se fue Zamora del peronismo?

Antecedentes: de sucesor a rival de Massa

Julio Zamora llegó al poder en 2013, cuando Sergio Massa dejó la intendencia para lanzarse a la arena nacional como diputado del Frente Renovador, oponiéndose en su momento al kirchnerismo al que luego volvería.

Por su parte, lo que podría haber sido un interinato de Zamora terminó convirtiéndose en un liderazgo propio: fue elegido desde entonces por los vecinos y consolidó su lugar al frente del municipio como referente local.

Ese crecimiento generó tensiones con Massa y su esposa, Malena Galmarini, que se intensificaron con el paso de los años. En 2019, el massismo intentó bajarlo de la candidatura pero, según periódicos de la época, hubo una manifestación masiva de instituciones que obligaron a la conciliación. Zamora se impuso en esa ocasión con un 55,4% de los votos.

El conflicto volvió en 2023, cuando Massa, ya como ministro de Economía y candidato presidencial del Frente de Todos, buscó nuevamente imponer a su esposa. Además, obligó a que Julio Zamora no pudiera ser parte de la boleta principal del partido. Sin embargo, la pulseada se resolvió en las urnas: fue la primera interna del peronismo local y Zamora derrotó a Galmarini en las PASO. Un mes después, volvió a ganar la intendencia con más del 50 % de los votos.

El desgaste con la Provincia

Más allá de las disputas internas, en los últimos años Tigre también quedó en el centro de otro conflicto: la relación con la Provincia y con Nación. Mientras municipios aliados a Axel Kicillof recibían obras y fondos, Tigre parecía relegado.

Cloacas, escuelas, trenes y hospitales mostraban el abandono estatal, y el municipio debió responder con recursos propios. De allí surgieron iniciativas como el Hospital de Diagnóstico Inmediato, el Hospital Cardiológico y el Hospital de Alta Complejidad, todos financiados por la gestión local. Se comenzaba a notar que el municipio debía hacerse responsables de aquellos temas fundamentales para los vecinos (seguridad, educación, salud) que parecían desatendidos a nivel provincial.

La ruptura en 2025

El punto de quiebre llegó este año. Ante la falta de respuestas a sus reclamos, Zamora hizo pública la imposibilidad de sostener el diálogo dentro del mismo espacio político. De este modo, se generó un espacio nuevo que agrupaba peronistas que no se encontraban alineados a la estructura dependiente deMassa, Kirchner o Kicillof. Desde allí comenzó a tender puentes con otros referentes que también se sentían por los dos partidos políticos principales.

Nace “Somos Buenos Aires”

En julio de 2025, el intendente anunció formalmente la creación de un nuevo partido: “Somos Buenos Aires”, identificado con el color rosa. En su lanzamiento, Zamora señaló que sigue siendo peronista pero que “al peronismo se le metió un Caballo de Troya. Por eso decidimos iniciar un nuevo proyecto político desde los cimientos”.
La propuesta busca trascender las internas del oficialismo y ofrecer una alternativa frente al avance de los espacios liberales. En Tigre, la nueva agrupación deberá competir directamente contra los candidatos apoyados por Malena Galmarini y contra La Libertad Avanza, entre otros.

¿Qué pasa si Zamora es elegido senador?

A diferencia de otros dirigentes que aclaran que su postulación es testimonial, Zamora aseguró que si resulta electo como senador provincial, asumirá el cargo.
En ese caso, la intendencia quedaría en manos de Cecilia Ferreira, concejala y trabajadora social de Troncos del Talar, quien garantizaría la continuidad de la gestión municipal.

Un septiembre clave

Las elecciones de septiembre de 2025 serán la primera prueba de fuego para este nuevo partido. En Tigre, el resultado no solo definirá si Zamora logra un lugar en el Senado provincial, sino también si su proyecto de “una tercera vía” logra consolidarse como una opción real frente a las estructuras tradicionales del peronismo y el avance de nuevas fuerzas políticas.